¿Qué es el bioliderazgo?

El bioliderazgo es la habilidad de guiar a los equipos de trabajo hacia objetivos acordados, en un ambiente basado en la confianza, la comunicación transparente y el empoderamiento de las personas. Integra métodos y técnicas de Programación Neurolingüística (PNL) y de Kaizen o mejora continua, entre otras disciplinas. 

Pero no es necesario que los líderes sean expertos en PNL. El bioliderazgo se encarga de presentar herramientas accesibles para facilitar la comunicación interpersonal y la empatía, desactivar las reacciones negativas y las resistencias en el ambiente de trabajo, y abrir de par en par la puerta de la motivación y el compromiso.

Tampoco es necesario que se formen en Kaizen o en otras técnicas de gestión para mejorar los métodos de trabajo. El bioliderazgo selecciona, entre las más eficaces, aquellas que mejor se adaptan a las condicionantes neurobiológicas del ser humano, para transformar las operaciones en cualquier empresa. 

Diferenciales del bioliderazgo

La PNL, el Kaizen y otras disciplinas de gestión aportan al bioliderazgo una sólida base para asegurar un desempeño eficaz y eficiente en cualquier actividad humana. Todas ellas se potencian recíprocamente y dan lugar a una poderosa combinación, capaz de disparar el desempeño del equipo a niveles extraordinarios.

Resumo a continuación algunos importantes diferenciales del bioliderazgo respecto de otras filosofías de gestión de equipos:

Gestión emocional

Las emociones básicas son mecanismos instintivos de supervivencia. Como tales, escapan a nuestro control consciente y pueden bloquear el razonamiento en situaciones límite. Por tanto, la prevención es la única respuesta posible.

Para bioliderar es imprescindible comprender este hecho biológico y aprender a utilizar todos los mecanismos disponibles, para asegurar un estado de ánimo positivo en todos los participantes. Es la única manera de liberar la energía interior que permitirá al equipo encarar los desafíos en forma exitosa.

Las políticas de la organización deben asegurar un ambiente libre de temor y el líder debe reafirmarlas diariamente, a través de su conducta y de su comunicación verbal y no verbal. El aprendizaje imitativo, que se dispara en forma subconsciente por un mecanismo neural descubierto recientemente, hace el resto. Por eso es tan importante que el líder demuestre y sostenga la misma integridad que espera del equipo. 

Enfoque en los procesos

En lugar de buscar a los culpables de los errores, el bioliderazgo se enfoca en mejorar los procesos. Con la colaboración de todos los integrantes del equipo, identifica las causas raíz de las fallas para eliminarlas, creando una cultura de aprendizaje continuo donde los errores se ven como oportunidades de mejora. 

Esta participación fomenta una actitud de colaboración y compromiso en toda la organización, generando un sentido de pertenencia y de responsabilidad compartida.

Como consecuencia de este principio, el bioliderazgo desaconseja cualquier práctica sancionatoria y sugiere comunicar y demostrar claramente que “los errores honestos no se castigan”. Es la única manera en que tendremos la posibilidad de aspirar a la excelencia.

Mejora continua etológica

El bioliderazgo aplica técnicas reconocidas para mejorar continuamente los procesos operativos, a través de mejoras incrementales sucesivas, en un ciclo virtuoso que se renueva una y otra vez. Estos resultados y el desafío de superarlos, sostienen e impulsan naturalmente la motivación del equipo.

Para lograr esas mejoras, el bioliderazgo busca la optimización de los recursos existentes antes de realizar grandes inversiones. En particular, se respeta el carácter y modos de comportamiento del ser humano (etología) para asegurar un desempeño fluido y libre de fallas. Se priorizan las soluciones simples y de bajo costo, fomentando la creatividad de las personas y la eficiencia de los procesos.

Adicionalmente, el bioliderazgo promueve la identificación y eliminación del desperdicio en todas sus formas: tiempo, materiales, movimientos, herramientas, etc. Esta actitud permite implantar en el equipo una cultura de economía de recursos que está en consonancia con el cuidado del ambiente. 

Conocimiento compartido

Si bien la sinergia que se genera mediante esta combinación de herramientas es innovadora en sí misma, el elemento más distintivo del bioliderazgo es el énfasis en compartir ese conocimiento. Esto implica que el líder no solo actúa como un guía que propone el camino a seguir, sino también como un facilitador que proporciona formación e información para que los integrantes del equipo mejoren su capacidad de contribuir al proceso. 

Al compartir conocimiento, el líder fomenta un ambiente de confianza, estímulo y aprendizaje continuo, donde cada miembro del equipo se desarrolla personal y profesionalmente para perseguir su máximo potencial. 

Este enfoque se opone a la idea de monopolizar el conocimiento para utilizarlo como una herramienta de concentración del poder. En su lugar, promueve la delegación y el empoderamiento de todos los participantes, con un énfasis en el respeto por las políticas de la organización y los códigos de convivencia acordados dentro del equipo.

Conclusión

El bioliderazgo representa una evolución en la gestión de equipos, porque promueve la colaboración, la transparencia y el desarrollo continuo de cada uno de los participantes. Este propósito se logra mediante la comprensión de las características humanas y la aplicación de técnicas de gestión y métodos de trabajo que las respetan y las potencian.

Al compartir conocimientos y desarrollar un ambiente de confianza, los líderes pueden guiar a sus colaboradores hacia el logro de los objetivos de manera efectiva, estimulante y sostenible. Aunque el cambio continuo sea la regla, el bioliderazgo asegura la adaptabilidad de los equipos y los pone en condiciones de enfrentar con mayor probabilidad de éxito los desafíos del futuro y los embates de la competencia. 

Adoptar este enfoque es la clave para construir equipos más fuertes, innovadores y comprometidos y asegurar los mejores resultados posibles a nivel empresarial y humano.